miércoles, 12 de octubre de 2011

Querido páncreas...

Ayer cuando escribía sobre la entrada acerca del servicio me desvié del tema hablando sobre mi páncreas... Anoche estaba pensando en eso y se me ocurrió ponerme a pensar un poquito más en ti. Surgió la idea de escribirte una cartita y aqui voy...
Querido páncreas:
Me ha dado mucho gusto conocerte! No sabía ni siquiera la forma que tienes, no recordaba, ni tampoco el lugar donde estás situado, todo lo que venía a mi mente cuando se hablaba de ti era "maldad", "enfermo", "mal funciona" o cosas similares... Últimamente he oido hablar un poco más acerca de ti y de lo que haces y no haces en mi cuerpo. He tomado conciencia de que te he fallado y quiero pedirte perdón y explicarte... y es que yo no sabía que era mi obligación cuidar de ti y de todos mis demás órganos, nadie me lo enseñó nunca, me enseñaron a comer todo lo que me gustara en la cantidad que yo quisiera y aunque si me motivaron mucho para hacer deporte, la parte de vivir siempre triste y deprimida era de más valor en mi y he estado literalmente alimentándola. Aunado a eso, no tenía información acerca de ti y de la propensión a padecer o enfermarme de diabetes. Sólo sabía que podía enfermarme porque mis abuelas y tías estaban enfermas y yo podía heredar la propensión. Hoy se que de haberlo sabido hubiera podido tener un poco de cuidado, pero también se que no es mi responsabilidad no haberlo sabido a tiempo. No actué con maldad, nunca fue mi intención agredirte o dañarte, ni a ti ni a ningún otro órgano de mi cuerpo, al menos no de manera conciente. Se que con toda seguridad te esforzaste lo más posible por seguir haciendo un buen trabajo para mi, se que diste lo mejor de ti y lo sigues dando para que yo esté bien. Se que producir insulina no es la única función que llevas a cabo y se que tratas de hacerlo de la mejor manera posible, se que haces otras cosas aunque todavía no se bien cuáles y se que las haces bien. De hecho no se si el problema es que no tienes la capacidad de producir la insulina que mi organismo requiere o si lo que nos falla es la calidad de la misma, en ambos casos se que he hecho nada por ayudarte o casi nada. Perdóname por tardar tanto tiempo en tomar conciencia de nuestro problema y por estar peleada contigo tanto tiempo. Hoy no me siento enojada, me siento triste aunque se que ésta enfermedad no es necesariamente responsabilidad exclusivamente tuya ni exclusivamente mía, fue responsabilidad de mi inconsciencia y desinformación, es decir, de las circunstancias que nos rodeaban.

Quiero expresarte mi gratitud porque se que has hecho conmigo un excelente trabajo en la medida de tus posibilidades, aún cuando en lugar de ayudarte he contribuído más en dañarte. Tengo miedo de expresarte que quiero ayudarte porque tengo miedo de fallar. Me cuesta comer sano, hacer deporte y tomar mis medicamentos de manera disciplinada, pero quiero empezar a hacerlo desde el punto de partida llamado "comprensión". Estoy dispuesta a intentar colaborar contigo para valorar tu esfuerzo y tu trabajo en cuanto a producción de insulina. Se que juntos lo harémos mejor. Quiero decirte y hacerte saber que no estás solo, ahora estoy contigo y haré mi parte: te ayudaré. Juntos lograrémos tener nuestros niveles de glucosa en sangre aptos para que nuestro organismo completo funcione bien, para evitar seguir dañando a los demás órganos que también están haciendo su mejor esfuerzo con lo que tienen, para sentirnos bien y vernos mejor, para que el tiempo que aún nos quede de convivir juntos lo hagamos en paz, con amor, con alegría, en armonía entre nosotros y con todo nuestro entorno, sintiéndonos bien y teniendo la mejor calidad de vida que de ti y de mi depende que tengamos. Igual necesito que sigas colaborando conmigo para lograrlo y te agradezco porque se que así es, así será...

Te amo querido páncreas y hoy también te comprendo.

No hay comentarios: