Poner un límite no es nada fácil. Mi compañera del trabajo me dice siempre: "es que todo tiene un límite" y yo me preguntaba ¿dónde estaba el mío, ¿porqué a veces aguanto tanto?... Hablaba hace unos bien poquitos días de que todos me dicen que me aleje del amor de mi vida y yo, con la ayuda de mi Poder Superior decidí quedarme ahi... Bueno, pues no funcionó, volví a ponerme de tapete, volví a entregar todo a cambio de limosnas, sólo que ésta vez no estoy dispuesta a quedarme con ellas y seguir dejando que me pisotee.
¿No quiere quedarse?, ok! es libre para irse y yo también soy libre.. Los dos lo somos para buscar lo que cada uno quiere y que ya nos dimos cuenta una y otra vez que no conicide y merecemos encontrarlo, sólo que para encontrarlo, para poder empezarlo a buscar tengo que voltearme para otro lado. Hoy estoy dispuesta a recibir amor, un comportamiento aceptable, cortesía, compañía, fidelidad, respeto a cambio de dar lo mismo ami capacidad.
Otra vez me resulta difícil ver partir a la gente que quiero y que amo, separarme de ellos... separarme de él, pero ellos son libres de decidir y yo también. Tengo tendencia a aferrarme y mantener toda relación como si fuera mi última oportunidad de tener una relación tan estrecha con alguien. El éxito o fracaso de una relación depende de ambas partes que la componen, pero ya es hora de darme a mi y a él una segunda oportunidad y puedo soltar las riendas y dejar que Dios decida el futuro de nuestra amistad. El día de hoy quiero y necesito estar en paz.
Dice Salvador Valadez en su kct de "Infidelidad" que analice porque se da una separación en una pareja cuando se que la relación depende de ambas partes; bueno en éste caso el hombre de mi vida todavía ayer lo mencionaba "vengo de una relación que no funcionó, de un rompimiento y por lo mismo no quiero otro compromiso en mi vida, quiero ser libre y tu me quieres atar". Esa es una decisión personal y respeto su elección aunque me está llevando entre las patas porque ese "ser libre" del que él habla no existe, pero él no lo puede ver, ese "no quiero otro compromiso en mi vida" cuando está comprometido hasta las chanclas con todo el mundo tampoco puede verlo, pero no soy yo la indicada para quitarle la venda de los ojos. Tiene que vivir su experiencia y yo tengo que soltar las riendas y entregarselas a Dios, porque se que él también tiene su propio Poder Superior y yo prefiero alejarme de él, entregarselo a Dios y seguir amandolo que seguir a su lado y empezar a odiarlo. Para eso tengo que desprenderme también de mis anhelos y decepciones, entregarle a Dios también mi tristeza y mi frustración, porque me duele, claro que me duele!
Hoy se que quiero para mi y estoy dispuesta a recorrer el camino que Dios ha trazado para mi sin aferrarme y aunque sienta tantito miedo por lo que mencionaba antes de que tengo tendencia a aferrarme y mantener toda relación con él como si fuera mi última oportunidad de tener una relación de pareja. Hoy puedo confiar y quiero hacerlo y lo hago. Él viene en unos días y estoy lastimada por lo que pasó ayer, por todo lo que dijo, no quiero verlo. No soy una santa, también dije algunas cosas y precísamente eso es lo que no quiero, prefiero irme y seguir amandolo que quedarme con él y empezar a odiarlo.
Lo mismo prefiero de él, como me dijo, que apreciemos todo lo que vivimos y pasamos juntos, lo aprecio, lo valoro y lo agradezco y ahora se lo entrego a Dios y lo dejo ir... con mucho dolor si, pero también con aceptación, se que los cambios en mi vida son positivos y le deseo que sea muy felíz y que Dios lo bendiga siempre...
El límite es para mi...