El sabado pasado tuvimos el tema: trabajando juntos en la recuperación. Nos compartieron dos compañeros del grupo que eran oradores suplentes, ya que no llegó el invitado. Ellos nos hablaron sobre alateen. Uno de ellos es el subcoordinador del distrito en el área D.F. SUR y la otra chica se va a proponer para madrina, ya tomó sus talleres y toda la cosa. A veces creo que si yo estoy ahi, yo puedo hacerlo todo, no solo hacerlo yo solo, sino además bien.
Cuando llegué a al-anon y empecé a ver y probar las cosas buenas que el programa traía a mi vida si lo practicaba, quise traer a todos los que conozco para que participaran de lo que yo estaba aprendiendo y lo tuvieran en sus propias vidas, lo cual era una fantasía. Nadie de los que traje o invité se quedó. Cuando empecé a tomar servicio dentro, pero sobretodo fuera de mi grupo, quise motivar a todos mis compañeros para que también lo hicieran y probaran lo que yo, respecto a que la verdadera recuperación de los efectos que el alcoholismo tuvo en mi vida, se encuentra precisamente en el servicio. Otra fantasía más, nadie de los que invité tomó un servicio. De esa manera comprendí la onceava tradición en su primer parte que dice que “Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción” y me dispuse a hacer mi parte.
Un día hablando con mi Poder Superior, le dije que estaba dispuesta a hacer lo que me pidiera si era para bien y que podía confiar en ello un día a la vez. A través del tiempo escuché sobre la oportunidad de cubrir un servicio de padrinazgo en el grupo alateen de mi distrito; todo lo que me dijeron fue que tenía que escuchar a los chicos, mientras ellos solos hacían sus reuniones. Nos propusimos tres personas que estuvimos a prueba un mes cada quien. Cuando me tocó mi turno, que fue el último, imaginaba que llegaría a un grupo lleno de adolescentes solamente a escuchar su reunión y no fue así. Me encontré con 3 chicos de 12 y 13 años iguales a mí: no hablaban, yo tampoco; fue frustrante, fue como encontrarme en un lugar platicando conmigo misma. Tuve que aprender a hablar, aunque sea poquito y no fue sencillo porque me encontraba con comentarios que no pasaban de un “si” o un “no” tajantes y cortantes (como los que yo daba!). Pasado el tiempo tuvieron que votar para elegir a su padrino y/o madrina propietario y alterno; me eligieron como madrina propietaria y yo ya no quería ser ni siquiera la alterna!, había sido muy difícil para mi y requería mucho esfuerzo estar ahí, con esos adolescentes igualitos a mi, era una tortura, en verdad sufría cada vez que se acercaba el día de la sesión. Justo por ese tiempo empezaron a impartirse los talleres de alateen para padrinos y madrinas, los primeritos que se dieron y era requisito tomarlos para poder hacerse cargo de un grupo, al menos eso me dijeron, así que llamé a la entonces coordinadora en el área para avisarle que no podía. Buscaría cualquier pretexto, diría cualquier cosa con tal de no tener que hacer ese servicio!.
La llamé y le dije “te llamo de tal distrito” y de entrada me respondió con un tono un tanto efusivo “ay que bueno que llamas! No había podido localizarte, no tenía manera de contactar a la madrina del grupo de de tu distrito”, dentro de mi pensé “ups, si supiera que llamo para decirle que ya no hay madrina otra vez”…
La conversación siguió así:
- Coord. Alateen: “se van a impartir los talleres para padrinos y madrinas”
- Yo: “si, pero que crees? Lo que pasa es que son los domingos y es el día en que sesiona mi grupo, el único día que yo puedo asistir”
- Coord. Alateen: “noooo, van a ser los viernes, se cambió el horario” (ups!)
- Yo: “huy es que los viernes yo trabajo y la verdad es que temprano no puedo”
- Coord. Alateen: “no, no son temprano, son a las 4pm” (ups! Los viernes yo salgo a las 3pm)
- Yo: “aaah pero la verdad no estoy cerca del área y no se si me de tiempo de llegar”
- Coord. Alateen: “pero no son en el área, se van a impartir en el grupo equis que está en tal calle”
A un par de cuadras de donde yo trabajo… Me imaginaba a Dios preguntándome: “te gusta así o mas perfecto?”
Obviamente ya no pude decir que no, fui a tomar los talleres y me quedé con el servicio… No fue fácil, seguía sufriendo cada vez que llegaba la fecha de sesión con los chicos del grupo, traté que el padrino alterno se hiciera cargo de todas las sesiones, pero no siempre podía, yo quería que estuviera conmigo, así al menos sería menos difícil si me ayudaba, pero por su trabajo no siempre le era posible estar ahí. Poco a poco fueron llegando más miembros al grupo, de diferentes edades, empezaron a tomar servicio y a responsabilizarse de su grupo. Mi labor se fue haciendo cada vez mas sencilla y empecé a escuchar a los chicos y a identificarme cuando compartían su experiencia, pero mas que en experiencias me identificaba cuando describían “… y me siento así”. Llegaron a ser doce miembros, fue una experiencia que me dio mucho crecimiento al tener que enfrentarme a mi misma y que me ayudó a conocerme un poquito más. Recordé cosas que mi mente había bloqueado porque me causaban mucho dolor y ahora pude enfrentarme a ellas y dejarlas en el pasado. De aquí concluí que el servicio era para mí y que me dio más recuperación que la que había tenido mientras escuchaba y compartía sentada cada sesión en mi grupo. Ahora tenía que partir a tomar otro servicio que se me presentaba y a dejar la oportunidad abierta para quienes ahora necesitaban el servicio que ya había hecho yo.
Hoy escucho hablar a quienes se están preparando para ser padrinos y madrinas alateen y me da emoción, mucho gusto por ellos. Yo escucho que comparten que desean tomar el servicio para ayudar a los chicos, para ser mejores padres… respuestas relacionadas de alguna manera con la quinta tradición: “para ayudar a los familiares y amigos de los alcohólicos”, pero se que realmente se encontrarán como yo, con todo lo que el mundo de alateen tiene para dar a los adolescentes y a nosotros los miembros al-anon.
Hoy sirvo como RGP al grupo en el que milito y como RDA al distrito al que pertenece mi grupo. Ambos servicios me siguen dando mucho más de lo que apenas puedo dar. No es fácil porque requiere esfuerzo y compromiso, pero también se lo que recibo a cambio y me gusta mucho. El lema del año aplica en el servicio para mi porque es la manera en que se me sigue prestando ayuda como familiar y amiga de los alcohólicos que sigo siendo. Propósito, principio fundamental.
Además no tengo que hacerlo sola, trabajamos juntos en la recuperación... Gracias Al-anon y Alateen!
Un día hablando con mi Poder Superior, le dije que estaba dispuesta a hacer lo que me pidiera si era para bien y que podía confiar en ello un día a la vez. A través del tiempo escuché sobre la oportunidad de cubrir un servicio de padrinazgo en el grupo alateen de mi distrito; todo lo que me dijeron fue que tenía que escuchar a los chicos, mientras ellos solos hacían sus reuniones. Nos propusimos tres personas que estuvimos a prueba un mes cada quien. Cuando me tocó mi turno, que fue el último, imaginaba que llegaría a un grupo lleno de adolescentes solamente a escuchar su reunión y no fue así. Me encontré con 3 chicos de 12 y 13 años iguales a mí: no hablaban, yo tampoco; fue frustrante, fue como encontrarme en un lugar platicando conmigo misma. Tuve que aprender a hablar, aunque sea poquito y no fue sencillo porque me encontraba con comentarios que no pasaban de un “si” o un “no” tajantes y cortantes (como los que yo daba!). Pasado el tiempo tuvieron que votar para elegir a su padrino y/o madrina propietario y alterno; me eligieron como madrina propietaria y yo ya no quería ser ni siquiera la alterna!, había sido muy difícil para mi y requería mucho esfuerzo estar ahí, con esos adolescentes igualitos a mi, era una tortura, en verdad sufría cada vez que se acercaba el día de la sesión. Justo por ese tiempo empezaron a impartirse los talleres de alateen para padrinos y madrinas, los primeritos que se dieron y era requisito tomarlos para poder hacerse cargo de un grupo, al menos eso me dijeron, así que llamé a la entonces coordinadora en el área para avisarle que no podía. Buscaría cualquier pretexto, diría cualquier cosa con tal de no tener que hacer ese servicio!.
La llamé y le dije “te llamo de tal distrito” y de entrada me respondió con un tono un tanto efusivo “ay que bueno que llamas! No había podido localizarte, no tenía manera de contactar a la madrina del grupo de de tu distrito”, dentro de mi pensé “ups, si supiera que llamo para decirle que ya no hay madrina otra vez”…
La conversación siguió así:
- Coord. Alateen: “se van a impartir los talleres para padrinos y madrinas”
- Yo: “si, pero que crees? Lo que pasa es que son los domingos y es el día en que sesiona mi grupo, el único día que yo puedo asistir”
- Coord. Alateen: “noooo, van a ser los viernes, se cambió el horario” (ups!)
- Yo: “huy es que los viernes yo trabajo y la verdad es que temprano no puedo”
- Coord. Alateen: “no, no son temprano, son a las 4pm” (ups! Los viernes yo salgo a las 3pm)
- Yo: “aaah pero la verdad no estoy cerca del área y no se si me de tiempo de llegar”
- Coord. Alateen: “pero no son en el área, se van a impartir en el grupo equis que está en tal calle”
A un par de cuadras de donde yo trabajo… Me imaginaba a Dios preguntándome: “te gusta así o mas perfecto?”
Obviamente ya no pude decir que no, fui a tomar los talleres y me quedé con el servicio… No fue fácil, seguía sufriendo cada vez que llegaba la fecha de sesión con los chicos del grupo, traté que el padrino alterno se hiciera cargo de todas las sesiones, pero no siempre podía, yo quería que estuviera conmigo, así al menos sería menos difícil si me ayudaba, pero por su trabajo no siempre le era posible estar ahí. Poco a poco fueron llegando más miembros al grupo, de diferentes edades, empezaron a tomar servicio y a responsabilizarse de su grupo. Mi labor se fue haciendo cada vez mas sencilla y empecé a escuchar a los chicos y a identificarme cuando compartían su experiencia, pero mas que en experiencias me identificaba cuando describían “… y me siento así”. Llegaron a ser doce miembros, fue una experiencia que me dio mucho crecimiento al tener que enfrentarme a mi misma y que me ayudó a conocerme un poquito más. Recordé cosas que mi mente había bloqueado porque me causaban mucho dolor y ahora pude enfrentarme a ellas y dejarlas en el pasado. De aquí concluí que el servicio era para mí y que me dio más recuperación que la que había tenido mientras escuchaba y compartía sentada cada sesión en mi grupo. Ahora tenía que partir a tomar otro servicio que se me presentaba y a dejar la oportunidad abierta para quienes ahora necesitaban el servicio que ya había hecho yo.
Hoy escucho hablar a quienes se están preparando para ser padrinos y madrinas alateen y me da emoción, mucho gusto por ellos. Yo escucho que comparten que desean tomar el servicio para ayudar a los chicos, para ser mejores padres… respuestas relacionadas de alguna manera con la quinta tradición: “para ayudar a los familiares y amigos de los alcohólicos”, pero se que realmente se encontrarán como yo, con todo lo que el mundo de alateen tiene para dar a los adolescentes y a nosotros los miembros al-anon.
Hoy sirvo como RGP al grupo en el que milito y como RDA al distrito al que pertenece mi grupo. Ambos servicios me siguen dando mucho más de lo que apenas puedo dar. No es fácil porque requiere esfuerzo y compromiso, pero también se lo que recibo a cambio y me gusta mucho. El lema del año aplica en el servicio para mi porque es la manera en que se me sigue prestando ayuda como familiar y amiga de los alcohólicos que sigo siendo. Propósito, principio fundamental.
Además no tengo que hacerlo sola, trabajamos juntos en la recuperación... Gracias Al-anon y Alateen!
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